Relajamiento

Mi reloj marca las 4 horas con 25 minutos, mi caminar es aligerado mientras mis manos, ambas manos, buscan con pesar las 4 monedas que me dieron de cambio al comprar una botella de agua en el oxxo. Las 4 horas con 27 minutos y mi caminar sigue galopante, he encontrado las monedas en ese pequeño bolsillo extra que tiene la bolsa derecha de mi pantalón, oh pantalón nuevo, tan nuevo que no me he detenido en escudriñarlo, por cierto, que bonito pantalón.

Pero bueno, acaso llegue tan tarde, redondamente recuerdo que en su pagina de internet, decia que cerraban a las 6, sin embargo hoy no era dia laboral, hoy es sabado - pense en voz alta.

Tras tocar en una tercera ocasión, decidi alejarme del lugar

¡vaya gente perezosa! - pense de nuevo- que no creen que un cliente puede venir un sabado a las - mire mi reloj- ¿cuatro cincuenta?

Mientras apresuraba mis pasos, volqué mi cabeza hacia la izquierda y mire fijamente a unas personas que parecian ser muy felices. Me encontraba en un parque, un lindo y esplendoroso parque, al cual nunca habia visitado a pesar de mis constantes visitas a la zona. La vista era espléndida, habia gente sentada en las bancas, innumerables grupos de boy scouts, parejas demostrandose su amor adolescente y también maduro, y una gran fuente de un tipo desnudo a la autentica usanza griega,el tipo debia ser griego, pero no sabia quien era y nunca me acerce a ver si habia una placa o algo para identificarlo.

Al ver aquella escena de sabado por la tarde, al sentir mis pies tan cansados por la caminata desde las primeras horas del albor, no pude mas que quedarme quieto, con mi portafolios en la mano izquierda y rozar los cabellos de mi cabeza en señal de simple cansancio. Pues bien, camine entre toda la gente y busque una banca para sentarme, terminar de beber el agua que habia comprado y las galletitas de avena que también habia comprado en el oxxo.

Por fin encontre un lugar confortable, solo que estaba ahi una señora

esto es un parque por dios, me sentare ahi, o quizas deberia decir : ¿disculpe señora puedo sentarme? Naaa eso ya no aplica - pense -

Asi que llegue, mire a la señora por 2 segundos, y me sente. Ah que rico senti, estaba muy muy cansado y ese momento fue un deleite. Extendi mis piernas un poco y mire sin hacer mucho escandalo a la señora, ella estaba a mi lado izquierdo, podia escuchar que decia muchas cosas, incluso vociferaba, asi que me parecio muy raro. Al paso de los minutos y mientras mordia mi galleta de avena, gire y la vi, ella tenia deficiencias mentales, o era para fines practicos y politicamente correctos : de capacidades diferentes. Pues bien, estuve en esa banca aproximadamente 30 min, sentado tranquilamente, recibiendo el rocío que provenia del agua de la fuente, por cierto una gran fuente, y aquella escultura era enorme, solo podia ver fijamente el agua brotando y callendo, mientras mordia mi galleta de avena.

Que bonita zona, algún dia me gustaria vivir aqui -mientras imaginaba caminatas con mi esposa e hijos en aquel lugar-

Al paso de los minutos, la señora se levanto y se fue, asi de simple fue. Al observar a la señora en su retirada me percate que a mi lado derecho, en otra banca, estaba una familia con un perrito gracioso, de esos perritos chatos y pequeños, la mama le aventaba una pelota y el canino de manera pronta corria hacia ella para despues traerla de regreso. En ese instante me sentia tan comodo de estar ahi

¿Porque nunca habia venido? - me pregunte condenatoriamente-

En instantes y mientras bebia de mi botella de agua sabor guayaba, pude ver que dos siluetas se acercaban, era una chica y un chico, ambos vestidos con atuendos francamente dignos de una celebracion de dia de, bueno no existe el dia del payaso pero si existiera ese seria el atuendo insigne. Llegaron y se sentaron a mi lado, ellos platicaban de muchas cosas, de una amiga que los iba a dejar plantados pero que ellos aun confiaban en ella, eso cambio 30 min después al ver que su amiga no se hacia presente.

Que gente mas desconsiderada - me dije -

Tras una bella y armoniosa tarde en aquel parque, decidi terminarme mis galletitas y mi botella de agua, crear una lista de reproducción en mi ipod y dejar el lugar.

Sin duda estaba siendo un dia excepcional y de la misma manera volvio a la normalidad al entrar en el metro, y acto seguido en el microbus. Mas aún el momento de claridad en aquel parque, al sencillamente detenerme y sentarme, valio la pena