Mis amigos, heme aquí de nuevo entre ustedes, sentado en este taburete y con el reflector sobre mi pálido rostro.
Y es que en realidad es un poco complicado el tratar de sobrellevar un momento como el de este instante mismo, palabras van y palabras vienen y mi mente sigue sin poder lograr ese grado de iluminación necesaria para comunicarme con ustedes y por sobre todo, para que logren siquiera entender de forma mínima mi sentir.
Ahora que he recibido ese halo de inspiración proveniente de la divinidad, ahora es cuando quiero que mis palabras resuenen en este recinto y calen en lo mas profundo de sus conciencias, quisiera lograr la inmortalidad con este momento, mi ultimo momento.
Permitanme beber un poco de esta agua cristalina que muy amablemente me acercó esta linda señorita, agradezco en demasía esa acción, curiosamente ese agradecimiento proviene de mis cuerdas vocales, nunca antes una retribución fue mas sincera.
¿Podrían bajar un poco la intensidad de las luces?
De nueva cuenta, muchas gracias.
Estoy aquí mis queridos amigos, para hablarles sobre la vida, y en consecuencia de su irremediable destino mortal. Hoy he querido explayarme con respecto a ese tema dada la ocasión y creo que es algo que siempre quise hacer.
La vida desde mi perspectiva siempre ha sido un sin fin de fotografías, momentos que nacieron, crecieron y se consumaron en instantes que solo dejaron imágenes, imágenes que con el paso de los años fueron borrando los rostros de los protagonistas para dejar solamente una pequeña flama en lo mas abismal de nuestro ser, la conciencia, el espíritu, como gusten llamarlo.
Esas fotografías y memorias tristemente como ya dije se van disolviendo conforme el implacable tiempo cruza por entre nosotros, nada es eterno y todo lo que tocamos, olemos, sentimos, algún día ha de perecer y pasar a pertenecer al partenon del ocaso.
Es por eso mis amigos, que hoy quiero que esta secuencia de instantes quede inmortalizada entre todos ustedes y que mi recuerdo se distribuya para con sus entes, dándome así la oportunidad de disolverme poco a poco conforme sus existencias se conviertan en sujeto de remembranzas.
La humanidad es frágil y nuestro destino esta marcado desde el momento en que nacemos.El lapso en el que resoplamos por primera vez el eter vital y en el que lo hacemos por ultima vez es exactamente el mismo, ambos son con ansiedad y aferrándonos a la vida, aferrándonos a ser, a existir, a dejar una marca, a no abandonar el recorrido en el cual estamos ya en marcha.
Hermanos hoy quiero compartirles mi deseo de que todos recuerden esos momentos, que nunca salgan de sus mentes y los tengan presentes cuando su espíritu sienta que se quebranta, cuando la desolacion llegue con su artero yugo y nos oprima haciéndonos creer que todo ha terminado y que nada ya vale la pena.
Omitamos el bajar la mirada! Omitamos el dejar de apretar los puños! abandonemos de una y definitiva vez la certeza de que hemos venido a este mundo con un sin sentido!
Hoy quiero despedirme de esta manera, comenzar un nuevo trayecto y dejar esta estela, estela insignificante pero espero nunca perecedera.
Adiós mis amigos, Los quiero a todos, se que nunca me olvidaran porque todo esto que he compartido espero se haya clavado en lo mas hondo de sus conciencias, sus corazones y su espíritu.
Los espero con una sonrisa, algún día, en algún lugar. Ahora es tiempo de ir por esa taza de chocolate caliente que mi abuela esta preparando, puedo olerla, puedo escuchar a mi madre gritando mi nombre desde la cocina Tambien y a mi padre buscándome mientras mira a mi hermana en su cuna, es hora de volver al hogar.
Al hogar.
